En el taller de ¡Brujas! realizamos una estupenda máscara cada niño con la ayuda de sus padres, y también algunos de ellos, los papás, se hacen la suya propia.
LA BRUJA BLANCA
La Escuela de Brujería,
en un importante día,
nombró a Malicia Malvada
bruja ilustre y diplomada.
Y le dieron un destino
más allá del quinto pino:
iba de bruja interina
a un pueblo de la colina.
Allí llegó con la escoba,
con el palo de caoba,
que le regaló su abuela,
la escoba que mejor vuela.
Encantaba con gran arte
a cualquiera en cualquier parte,
más su magia y su mal de ojo
no fastidiaban ni a un piojo.
Convirtió a un príncipe guapo
en un repugnante sapo,
y hoy, en un lago profundo,
es el más feliz del mundo.
A un niño muy remolón
que transformó en un ratón,
le ha encantado el sortilegio:
¡no tiene que ir al colegio!
Y una gallina muy fina,
que un día volvió sardina,
se enamoró de un jurel
y se ha casado con él.
Ilustraciones interiores del álbum de poemas ¡Brujas!
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